Este Padrillos presenta una delicadeza y profundidad que cuando se lo sirve a la temperatura justa, ofrece un vino muy elegante. Una sensación perfecta de libertad y frescura, aparece al montar un padrillo en la inmensidad de la cordillera. Ahí donde se eligen las mejores uvas de los viñedos más altos, nace este vino joven lleno de bríos, que desata vientos frutales de nubes y andes.
Composicion: Blend Blanco -
Enologo: Ernesto Catena
Gualtarry, Tupungato, Mendoza.
