Misterioso, intenso y seductor. Este Carmenere chileno revela notas de frutas rojas maduras, pimiento asado y suaves toques especiados, típicos de la cepa. Con taninos redondos y un cuerpo medio, ofrece una experiencia suave pero con carácter. Ideal para quienes buscan descubrir el lado más expresivo de los vinos del Valle Central.
Maridaje: acompaña muy bien carnes a la parrilla, pastas con salsas especiadas o platos con toques ahumados.
Temperatura de servicio: entre 16 y 18 °C.
